-Uno de los temas más discutidos y más malinterpretados en la red, es el de
este pasaje bíblico, verdaderamente es una lástima pues su explicación es
clara, pero los protestantes la retuercen y malinterpretan para hacerle decir
lo que no dice. Bien claro deseo dejar, que el Primado de Pedro, el Papado no
esta basado únicamente en este versículo, si bien este es importante claramente
debemos ver todos los versículos bíblicos que se refieren al mismo tema para
entender la doctrina en profundidad. Pero aquí solo deseo profundizar sobre
este versículo dando unas buenas bases a los católicos para que puedan usarlo
en más ocasiones cuando se les cuestione el primado de Pedro y se cuestione
este versículo en si.
-El artículo lo dividiré en varias partes:
1)Declaración de Pedro
2)Respuesta de Cristo al Bienaventurado Pedro.
3)Cambio de nombre y símil con la roca.
4)Las llaves del Reino de los Cielos.
5)Poder de atar y desatar.
6)Las Puertas del hades no prevalecerán contra ella.
Creo estas seis partes dejarían completamente estudiado y analizado el
versículo en cuestión.
1.-DECLARACIÓN DE PEDRO:
13 Llegado Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus
discípulos: "¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?"
14 Ellos dijeron: "Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros, que Jeremías o uno de los profetas."
15 Díceles él: "Y vosotros ¿quién decís que soy yo?"
16 Simón Pedro contestó: "Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo." Mateo 16:13-16
14 Ellos dijeron: "Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros, que Jeremías o uno de los profetas."
15 Díceles él: "Y vosotros ¿quién decís que soy yo?"
16 Simón Pedro contestó: "Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo." Mateo 16:13-16
El paso a la parte pagana del lago (16,5) tenía por objeto salir del
territorio judío. Cesarea de Filipo era la capital del territorio gobernado
por este tetrarca, hermano de Herodes Antipas (cf. Lc 3,1). Para proponer a sus
discípulos la cuestión de su identidad, Jesús los saca del territorio donde
reina la concepción del Mesías davídico.
Primera pregunta: cuál es la opinión de la gente (los hombres) sobre Jesús («el Hijo del hombre» = «el Hombre»). El Hombre es el portador del Espíritu de Dios (cf. 3,16s); por contraste, «los hombres» en general son los que no están animados por ese Espíritu, los que no descubren la acción divina en la realidad de Jesús.
«El Hombre/este Hombre»: la expresión se refiere claramente a Jesús, en paralelo con la primera persona («yo») de la pregunta siguiente (15). Este pasaje muestra con toda evidencia que Mt no interpreta «el Hijo del hombre» como un título mesiánico. Resultaría ridículo que Jesús, cuando va a proponer a los discípulos la pregunta decisiva, les dé la solución por adelantado; incomprensible sería, además, la declaración de que Pedro había recibido tal conocimiento por revelación del Padre (17), si Jesús mismo se lo había dicho antes.
Es en este lugar y momento cuando Jesús, dirigiéndose a los discípulos, les hace abiertamente esta pregunta: "¿Quién dice la gente que soy yo?" Jesús no lo ignoraba por su conocimiento sobrenatural, pero también lo que pensaba la "gente" de El lo sabía, como los apóstoles, por el rumor popular. ¿Por qué les pregunta primeramente a ellos lo que piensan de El las "gentes"?
El contacto de los apóstoles con las muchedumbres a causa de la predicación
y milagros de Jesús les había hecho recibir toda clase de impresiones en torno
a esto. Las que recogieron eran éstas: Jesús, para unos, era Juan Bautista, sin
duda "resucitado," como sostenía el mismo Antipas. Pues esta opinión
había cobrado cuerpo entre el pueblo, ya que Lc mismo dice que Antipas estaba
preocupado con la presencia de Jesús, puesto que "algunos decían que era Juan, que había resucitado de
entre los muertos" (Lc 9:7).
Para otros, Jesús era Elias. Lc recoge en otro lugar esta creencia popular.
Jesús era, para diversos grupos, "Elias, que había aparecido" (Lc
9:8). Según la estimación popular, Elias no había muerto, y debía venir para
manifestar y ungir al Mesías.
Otros piensan que fuese Jeremías (Mt). El profeta Jeremías era considerado
como uno de los grandes protectores del pueblo judío, sobre todo por influjo
del libro II de los Macabeos (2:1-12). También en el apócrifo libro IV de
Esdras se considera que será enviado como protector del pueblo judío . Sin
embargo, esta obra es de origen cristiano 14. Pero no pasaba por un
"precursor" del Mesías. Mt ya hizo referencia a él (2:17). Acaso se
lo cita por el simple prestigio que tenía en el judaísmo, y del que se podrían
esperar cosas extraordinarias.
Por último, sin saber a ciencia cierta quién sea, para muchos era
"algún" profeta de los antiguos, que ha resucitado (Lc). Era el poder milagroso de Cristo el que los hacía creer en la resurrección
de un muerto (Mt 14:2; Mc 6:14).
No deja de extrañar el que los apóstoles no citen, tomado de la opinión de
las gentes, el que El fuese o pudiese ser el Mesías. Recordando que antes ya había sido declarado como tal:
Lucas
4:41 Y salían también demonios de muchos, dando
voces, y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Mas riñéndolos no les dejaba hablar; porque sabían que él era
el Cristo.
Pues las gentes habían ya sospechado y aceptado que El lo fuese. (Mt 9:27;
12:23; 15:22; Jn 6:14.15). Probablemente el motivo de esta omisión sea debido a
la estructura literaria: se quiere destacar la mesianidad de Cristo en un
capítulo y confesión aparte, reservado a los apóstoles.
Por eso, después de oír lo que las gentes pensaban de El, se dirige a los
apóstoles para preguntarles abiertamente qué es lo que, a estas alturas de su
vida y de su contacto de dos años con El, han captado a través de su doctrina,
de su conducta, de sus milagros. Era un momento sumamente trascendental. Si no
fuera que Jesucristo tenía un conocimiento de todo por su ciencia sobrenatural,
se diría que esperaba impaciente la respuesta de sus apóstoles.
Los tres sinópticos no dicen la respuesta que hayan podido tener éstos.
Sólo recogen la respuesta que le dirigió Pedro. Todos los detalles se acumulan
en la narración de Mt para indicar no sólo la precisión que interesa destacar,
sino con ella acusar la solemnidad del momento y la trascendencia del acto.
Mientras Mc-Lc presentan sin más a Pedro, Mt lo precisa ya de antemano como
Simón Pedro. En efecto, Pedro tenía por nombre Simón (Mt 4:18 y par.). En Juan
se lee que Jesús, al ver por vez primera a Simón, le anunció que "será llamado Pedro" (Jn 1:42). Ya desde un
principio, Jesús puso en Simón la elección para Pedro, para ser
"piedra" 15. El conservar aquí los dos nombres es
sumamente oportuno.
La confesión de Simón Pedro es expresada así por los tres evangelistas
sinópticos:
"Tú eres el Cristo" (ó χριστός) (Mc).
El Cristo (τον χριστό ν) de Dios” (Lc).
Tú eres el Cristo (ó χριστός), el Hijo (b υιός) del Dios viviente” (Mt).
Manifiestamente la fórmula transcrita por Mt es más completa, explicitando
toda la gran portada divina de la persona de Jesús. La fórmula de Mc-Lc
confiesa la mesianidad de Jesús. En ello también coincide la primera parte de la fórmula de Mt.
Esta primera parte, en la que aquí se confiesa por Pedro la mesianidad de Jesús, es admitida por todos en virtud de la explicitud de las palabras. Su confesión
en aquella región, y solos, no tenía el peligro de entusiasmos revolucionarios.
2.-RESPUESTA DE CRISTO AL BIENAVENTURADO PEDRO:
17 Replicando Jesús le dijo: "Bienaventurado eres Simón, hijo de
Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que
está en los cielos. Mateo 16:17
La respuesta de Cristo tiene dos partes bien marcadas: la primera es una
felicitación a Pedro por la "revelación" tenida.La felicitación de
Jesús a Simón es porque esta confesión no se la "reveló" ni "la
carne ni la sangre," expresión sumamente frecuente que responde a la forma basar wadam, y con la que se expresa, por circunloquio,
el ser humano, pero en su aspecto de debilidad inherente a su condición humana,
máxime en su contraposición a Dios, como en este caso. No fue, pues,
comunicación que le hizo ningún hombre:
16 revelar en mí a su Hijo, para que le anunciase entre los gentiles, al
punto, sin pedir consejo ni a la carne ni a la sangre,
17 sin subir a Jerusalén donde los apóstoles anteriores a mí, me fui a Arabia, de donde nuevamente volví a Damasco. Gálatas 1:16-17
17 sin subir a Jerusalén donde los apóstoles anteriores a mí, me fui a Arabia, de donde nuevamente volví a Damasco. Gálatas 1:16-17
Tal era la grandeza de este misterio, que su
"revelación" se la hizo su "Padre celestial." Se trata, pues, de un misterio desconocido a Pedro, y un misterio que no
podía, sin revelación, ser alcanzado por la "carne y sangre".
A la profesión de fe de
Simón Pedro responde Jesús con una bienaventuranza. Llama a Pedro por su
nombre: «Simón». «Bar-Jona» puede ser su patronímico: hijo de Jonás; se ha
interpretado también como «revolucionario», en paralelo con Simón el Fanático
o zelota (10,4). Jesús declara dichoso a Simón por el don recibido. Es el Padre
de Jesús (correspondencia con «el Hijo de Dios vivo») quien revela a los
hombres la verdadera identidad de éste. Relación con 11,25-27: es el Padre
quien revela el Hijo a la gente sencilla y el Hijo quien revela al Padre.
Pedro pertenece a la categoría de los sencillos, no a la de los sabios y entendidos, y ha recibido esa revelación. Es decir, los discípulos han aceptado el aviso de Jesús de no dejarse influenciar por la doctrina de los fariseos y saduceos (16,12) y están en disposición de recibir la revelación del Padre, es decir, de comprender el sentido profundo de las obras de Jesús, en particular de lo expresado en los episodios de los panes (cf. 16,9s). Han comprendido que su mesianismo no necesita más señales para ser reconocido. La revelación del Padre no es, por tanto, un privilegio de Pedro; está ofrecida a todos, pero sólo los «sencillos» están en disposición de recibirla. Se refiere al sentido de la obra mesiánica de Jesús.
«Mi Padre del cielo» está en paralelo con «Padre nuestro del cielo» (6,9). Los que reciben del Padre la revelación sobre Jesús son los que ven en Jesús la imagen del Padre (el Hijo), y los que reciben de Jesús la experiencia de Dios como Padre (bautismo con Espíritu Santo) pueden invocarlo como tal.
Pedro pertenece a la categoría de los sencillos, no a la de los sabios y entendidos, y ha recibido esa revelación. Es decir, los discípulos han aceptado el aviso de Jesús de no dejarse influenciar por la doctrina de los fariseos y saduceos (16,12) y están en disposición de recibir la revelación del Padre, es decir, de comprender el sentido profundo de las obras de Jesús, en particular de lo expresado en los episodios de los panes (cf. 16,9s). Han comprendido que su mesianismo no necesita más señales para ser reconocido. La revelación del Padre no es, por tanto, un privilegio de Pedro; está ofrecida a todos, pero sólo los «sencillos» están en disposición de recibirla. Se refiere al sentido de la obra mesiánica de Jesús.
«Mi Padre del cielo» está en paralelo con «Padre nuestro del cielo» (6,9). Los que reciben del Padre la revelación sobre Jesús son los que ven en Jesús la imagen del Padre (el Hijo), y los que reciben de Jesús la experiencia de Dios como Padre (bautismo con Espíritu Santo) pueden invocarlo como tal.
-Estamos pues ante la primera declaración infalible de un Papa, Pedro,
mientras todos los demás erraban al decir quien era Cristo, Pedro acertó sin
error alguno, algo que el Padre le revelo, fue la voluntad del Padre que Pedro
diera la respuesta correcta a la pregunta hizo el Señor, por eso fue infalible
porque el Padre se lo revelo, una revelación que comunicó a los demás, y esto
mismo, el ser infalible y hablar ex –catedra es lo que han venido haciendo sus
sucesores hasta ahora.
-Por último quiero hacer hincapié en que Cristo llama a Pedro “Bienaventurado” lo cual es importante pues nos da a entender la supremacía que poseería
Pedro respecto a los demás apóstoles, este llamado Bienaventurado siempre esta
asociado con los favores de Dios, lo cual es prueba evidente de que Dios estará
siempre con el Papa.
3.-CAMBIO DE NOMBRE A PEDRO:
18 Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré
mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Mateo
16:18
Cristo nombra a Simón hijo de Jonás con el curioso nombre arameo de Kefas
(piedra, singular) que también puede ser usado como "promontorio,
elevación del terreno. Lo curioso es que el nombre Kefas es como si fuera un
reflejo del nombre del Sumo Sacerdote: "kaifás" (sign.
"valle" o " depresión" en arameo).
Esta curiosa elección de Jesús es llamativa. El Mesías debía venir para unir la corona y el sacerdocio en la misma persona. Rey y Sacerdote a la manera de Melquisedek. Al afirmar "eres el Mesías el Hijo del Dios Vivo", Simón reconoce en Jesús al legítimo Rey y Sacerdote de Israel y acto seguido Jesús le cambia el nombre, lo llama Kefas y le entrega la "llaves" o sea, lo hace mayordomo de su casa, la casa real de David siguiendo la usanza de los reyes davídicos, algo que los apóstoles (todos judíos) parados ahí deben haber reconocido inmediatamente.
Jesús llama a Simón, Kefas, ¿por qué? Jesús quiso llamar la atención al lado espiritual de la mayordomía que estaba confiriendo en Simón Pedro por medio de ponerle un nombre que contrastara con el del usurpador del Sumo Sacerdocio, Kaifás. Este no reconocía a Jesús, pero el humilde Simón sí. Kaifás/Kefas es un sutil juego de palabras y una afirmación de la soberanía de Cristo en lo terrenal y en lo espiritual. Este reflejo (Valle/Promontorio, Pozo/Piedra) resulta extrañamente presente en la particular posición en la que Pedro fue crucificado, en forma inversa a la de Jesús como reflejando también la muerte de su Amo y Señor pero sin dignarse a la misma posición exacta. Dos reflejos místicos en la vida de este hombre designado a ser el primer vicario de la Historia.
Esta curiosa elección de Jesús es llamativa. El Mesías debía venir para unir la corona y el sacerdocio en la misma persona. Rey y Sacerdote a la manera de Melquisedek. Al afirmar "eres el Mesías el Hijo del Dios Vivo", Simón reconoce en Jesús al legítimo Rey y Sacerdote de Israel y acto seguido Jesús le cambia el nombre, lo llama Kefas y le entrega la "llaves" o sea, lo hace mayordomo de su casa, la casa real de David siguiendo la usanza de los reyes davídicos, algo que los apóstoles (todos judíos) parados ahí deben haber reconocido inmediatamente.
Jesús llama a Simón, Kefas, ¿por qué? Jesús quiso llamar la atención al lado espiritual de la mayordomía que estaba confiriendo en Simón Pedro por medio de ponerle un nombre que contrastara con el del usurpador del Sumo Sacerdocio, Kaifás. Este no reconocía a Jesús, pero el humilde Simón sí. Kaifás/Kefas es un sutil juego de palabras y una afirmación de la soberanía de Cristo en lo terrenal y en lo espiritual. Este reflejo (Valle/Promontorio, Pozo/Piedra) resulta extrañamente presente en la particular posición en la que Pedro fue crucificado, en forma inversa a la de Jesús como reflejando también la muerte de su Amo y Señor pero sin dignarse a la misma posición exacta. Dos reflejos místicos en la vida de este hombre designado a ser el primer vicario de la Historia.
El nombre primitivo de Pedro era Simón, abreviatura de Simeón, como aparece en numerosos pasajes (Mt 4:18; Mc 1:16; Lc 5:3.8.10; Jn 21:2.3.15-17; Act 15:7.14), y nombre, por otra parte, usual.
La expresión "hijo de Jonas" responde a la forma aramea bar Yonah, hijo de Yóna (paloma), nombre no raro en
Israel (2 Re 14:25; Jon 1:1). Se pensó por Klostermann, siguiendo a San
Jerónimo, si la forma Yonah no sería diminutivo del nombre Yohanan (Juan), ya que, posteriormente, Pedro aparece citado como "Simón, hijo
de Juan" (Jn 21:15). Sin embargo, los estudiosos semitas no suelen admitir
este diminutivo del nombre Juan, pues no se encuentra usado como tal2I.
Se piensa que el nombre de "Juan," patronímico de Simón, siendo filológicamente
distinto, pudiera ser "un sobrenombre griego escogido por su semejanza con
el verdadero nombre hebreo" .
Jesús, volviéndose a Simón, le dice: "Tú eres Pedro." El texto
griego de Mt transcribe Pétros. Pero el nombre de "Pétros no existía como nombre propio ni en griego ni en latín. Es, pues, un nombre
nuevo que aparece en la historia." Pero Jesús habló en arameo. Y Pétros es palabra griega. Algún autor sostiene que Jesús, aun hablando en arameo,
llamó a Simón Pétros . Pero no es creíble que una palabra griega figurase en un original arameo.
Y la tradición primitiva prueba lo contrario, pues llama frecuentemente a Pedro Kefas (1 Cor 1:12; 2:22; 9:5; 15:5; Gal 1:18;
2:9; 11:14), forma aramaica de su nuevo nombre. Pétros convenía mejor al nombre de un hombre, y pétra al fundamento de una Iglesia.
Y en Gálatas se dice de Santiago, Pedro y Juan que son "columnas de la Iglesia" (Gal 2:9). Pero se trata de fundamentos secundarios. Así,
en la cita de Efesios se dice que la Iglesia está fundada "sobre el fundamento de los apóstoles y profetas,"
que son probablemente los predicadores del Ν.Τ. (Ef 4:11). Y, sin embargo,
nadie dirνa que estos "profetas" sean el verdadero fundamento de la Iglesia. Lo son en el sentido de que la fe y los creyentes
no pueden tener otra fe que la de los "apóstoles y profetas," que son
los que enseñan esa verdad, que está construida sobre la "piedra angular
de Jesucristo" (Ef 2:20). Es lo mismo que se dice en Galatas: San Pablo
reconoce que estaba en la verdad porque los apóstoles le aprobaron su doctrina.
El arameo fue el lenguaje que Jesús y los Apóstoles y todos los judíos de
palestina hablaban. Era el idioma común del lugar. Muchos de ellos (sino la
mayoría) sabían el griego, por supuesto, porque el griego era la lengua oficial (lingua franca) del
mundo mediterráneo. Era la lengua de la cultura y el comercio, y la mayor parte
de los libros del Nuevo Testamento fueron escritos también en ese idioma porque
no solo los escribieron para los cristianos en Palestina sino también para
cristianos que estaban en lugares tales como Roma, Alejandría y Antioquía,
lugares donde el arameo no era la lengua que se hablaba.
La mayor parte del Nuevo Testamento fue escrito en griego, pero no todo. El Evangelio de Mateo fue escrito por él en arameo (sabemos esto por las notas conservadas por Eusebio de Cesárea), pero fue traducido al griego tempranamente, quizás por el propio Mateo. En cualquier caso el arameo-hebreo original se perdió, de manera que todo lo que tenemos hoy es la traducción griega.
Sabemos que Jesús habló arameo porque algunas de esas palabras en arameo se nos han conservado en los evangelios. En Mateo 27,46, donde Él dice desde la cruz: 'Elí, Elí, lamá sabachtaní'; eso no es griego, es y significa 'Dios mío, Dios mío, ¿porqué me has abandonado?'"
Y hay más, en las epístolas de Pablo - cuatro veces en Gálatas y cuatro veces en la Primera a los Corintios- tenemos la forma aramea del nuevo nombre de Simón, que ha quedado conservada para nosotros. En nuestras Biblias aparece como 'Kephas'. Esto no es griego. Es la transcripción de la palabra aramea 'Kepha' (también traducida como 'Kephas'). ¿Y qué significa 'Kepha'? Significa una piedra grande, maciza, lo mismo que "petra".
Lo que Jesús le dijo a Simón en Mateo 16,18 fue esto : Tú eres 'Kepha', y sobre esta 'Kepha' edificaré mi Iglesia".
Jesús estaba considerando como equivalentes a 'Simon' y 'Roca', él no estaba simplemente comparándolos.
Si 'Kepha' significa lo mismo que Petra, ¿porqué no leemos en griego 'Tu eres 'Petra' y sobre esta 'petra' edificaré mi Iglesia'?; ¿porqué para el nuevo nombre de Simón, Mateo usa la palabra griega 'Petros', que significa algo verdaderamente diferente de 'petra'?".
Esto es porque no tuvo otra alternativa, el griego y el arameo tienen diferentes estructuras gramaticales. En arameo puedes usar 'Kepha' en ambas partes en Mateo 16,18. En griego se encuentra un problema que proviene del hecho de que los sustantivos toman diferentes terminaciones según el género.
Se se tiene masculino, femenino y neutro. La palabra griega 'petra' es femenina. Se puede usar sin ningún problema en la segunda mitad de Mateo 16,18. Pero no se puede usar para expresar el nuevo nombre de Simón, porque no se puede darle a un varón un nombre femenino (al menos antes no se podía). Se tiene que cambiar la terminación del sustantivo para hacerlo masculino. Cuando se hace eso, se obtiene 'Petros', que es una palabra que realmente ya existía y que significa 'roca'".
La mayor parte del Nuevo Testamento fue escrito en griego, pero no todo. El Evangelio de Mateo fue escrito por él en arameo (sabemos esto por las notas conservadas por Eusebio de Cesárea), pero fue traducido al griego tempranamente, quizás por el propio Mateo. En cualquier caso el arameo-hebreo original se perdió, de manera que todo lo que tenemos hoy es la traducción griega.
Sabemos que Jesús habló arameo porque algunas de esas palabras en arameo se nos han conservado en los evangelios. En Mateo 27,46, donde Él dice desde la cruz: 'Elí, Elí, lamá sabachtaní'; eso no es griego, es y significa 'Dios mío, Dios mío, ¿porqué me has abandonado?'"
Y hay más, en las epístolas de Pablo - cuatro veces en Gálatas y cuatro veces en la Primera a los Corintios- tenemos la forma aramea del nuevo nombre de Simón, que ha quedado conservada para nosotros. En nuestras Biblias aparece como 'Kephas'. Esto no es griego. Es la transcripción de la palabra aramea 'Kepha' (también traducida como 'Kephas'). ¿Y qué significa 'Kepha'? Significa una piedra grande, maciza, lo mismo que "petra".
Lo que Jesús le dijo a Simón en Mateo 16,18 fue esto : Tú eres 'Kepha', y sobre esta 'Kepha' edificaré mi Iglesia".
Jesús estaba considerando como equivalentes a 'Simon' y 'Roca', él no estaba simplemente comparándolos.
Si 'Kepha' significa lo mismo que Petra, ¿porqué no leemos en griego 'Tu eres 'Petra' y sobre esta 'petra' edificaré mi Iglesia'?; ¿porqué para el nuevo nombre de Simón, Mateo usa la palabra griega 'Petros', que significa algo verdaderamente diferente de 'petra'?".
Esto es porque no tuvo otra alternativa, el griego y el arameo tienen diferentes estructuras gramaticales. En arameo puedes usar 'Kepha' en ambas partes en Mateo 16,18. En griego se encuentra un problema que proviene del hecho de que los sustantivos toman diferentes terminaciones según el género.
Se se tiene masculino, femenino y neutro. La palabra griega 'petra' es femenina. Se puede usar sin ningún problema en la segunda mitad de Mateo 16,18. Pero no se puede usar para expresar el nuevo nombre de Simón, porque no se puede darle a un varón un nombre femenino (al menos antes no se podía). Se tiene que cambiar la terminación del sustantivo para hacerlo masculino. Cuando se hace eso, se obtiene 'Petros', que es una palabra que realmente ya existía y que significa 'roca'".
Cristo nombra a Simón hijo de Jonás con el curioso nombre arameo de Kefas (piedra, singular, masculino) que también
puede ser usado como "promontorio, elevación del terreno").
Lo curioso es que el nombre Kefas es como si fuera un reflejo del nombre del Sumo Sacerdote: "kaifás" (que significa: "valle" o " depresión" en arameo).
Esta curiosa elección de Jesús es llamativa. El Mesías debía venir para unir la corona y el sacerdocio en la misma persona. Rey y Sacerdote a la manera de Melkisedek. Al afirmar "eres el Mesías el Hijo del Dios Vivo", Simón reconoce en Jesús al legítimo Rey y Sacerdote de Israel y acto seguido Jesús le cambia el nombre, lo llama Kefas y le entrega la "llaves" o sea, lo hace mayordomo de su casa, la casa real de David siguiendo la usanza de los reyes davídicos, algo que los apóstoles (todos judíos) parados ahí deben haber reconocido inmediatamente.
Jesús llama a Simón, Kefas, ¿por qué?
Jesús quiso llamar la atención al lado espiritual de la mayordomía que estaba confiriendo en Simón Pedro por medio de ponerle un nombre que contrastara con el del usurpador del Sumo Sacerdocio, Kaifás.
Este no reconocía a Jesús, pero el humilde Simón sí. Kaifás/Kefas (Valle/Promontorio, Pozo/Piedra)es un sutil (o no tan sutil) juego de palabras y una afirmación de la soberanía de Cristo en lo terrenal y en lo espiritual.
Lo curioso es que el nombre Kefas es como si fuera un reflejo del nombre del Sumo Sacerdote: "kaifás" (que significa: "valle" o " depresión" en arameo).
Esta curiosa elección de Jesús es llamativa. El Mesías debía venir para unir la corona y el sacerdocio en la misma persona. Rey y Sacerdote a la manera de Melkisedek. Al afirmar "eres el Mesías el Hijo del Dios Vivo", Simón reconoce en Jesús al legítimo Rey y Sacerdote de Israel y acto seguido Jesús le cambia el nombre, lo llama Kefas y le entrega la "llaves" o sea, lo hace mayordomo de su casa, la casa real de David siguiendo la usanza de los reyes davídicos, algo que los apóstoles (todos judíos) parados ahí deben haber reconocido inmediatamente.
Jesús llama a Simón, Kefas, ¿por qué?
Jesús quiso llamar la atención al lado espiritual de la mayordomía que estaba confiriendo en Simón Pedro por medio de ponerle un nombre que contrastara con el del usurpador del Sumo Sacerdocio, Kaifás.
Este no reconocía a Jesús, pero el humilde Simón sí. Kaifás/Kefas (Valle/Promontorio, Pozo/Piedra)es un sutil (o no tan sutil) juego de palabras y una afirmación de la soberanía de Cristo en lo terrenal y en lo espiritual.
"Pedro" es simplemente la traducción de Cefas, así que ese
argumento del uso del griego no aplica por que san Juan en su Evangelio, y san
Pablo en sus Epístolas usan el arameo Cefas para referirse a Pedro.
Vamos ahora a leer los textos de la REINA VALERA DE 1995 donde se usa CEFAS:
Juan 1, 42 "Y lo trajo a Jesús. Mirándolo Jesús, dijo:
--Tú eres Simón hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas --es decir, Pedro--."
1 Co 1, 12 "Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: "Yo soy de Pablo", "Yo, de Apolos", "Yo, de Cefas" o "Yo, de Cristo".
1 Co 3, 22:"sea Pablo, Apolos o Cefas, sea el mundo, la vida o la muerte, sea lo presente o lo por venir."
1 Co 9, 5: "¿No tenemos derecho a llevar con nosotros una hermana por esposa, como hacen también los otros apóstoles, los hermanos del Señor y Cefas?"
1 Co 15, 5: "y que apareció a Cefas, y después a los doce."
Gal 2, 9: "y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas."
--Tú eres Simón hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas --es decir, Pedro--."
1 Co 1, 12 "Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: "Yo soy de Pablo", "Yo, de Apolos", "Yo, de Cefas" o "Yo, de Cristo".
1 Co 3, 22:"sea Pablo, Apolos o Cefas, sea el mundo, la vida o la muerte, sea lo presente o lo por venir."
1 Co 9, 5: "¿No tenemos derecho a llevar con nosotros una hermana por esposa, como hacen también los otros apóstoles, los hermanos del Señor y Cefas?"
1 Co 15, 5: "y que apareció a Cefas, y después a los doce."
Gal 2, 9: "y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas."
-Hemos visto entonces que Cristo cambio el nombre a Simon por Cefas, pero que significa en a Biblia el cambio
de nombre?
El cambio de nombre se relaciona como una funcion activa de la persona, no solo es testimonial.
Hay una ley en el estudio de la Biblia llamada 'La Ley de Primera Mención'. Significa, la primera vez que algo es mencionado
en la Biblia, el mismo
significado sostiene verdad por esa materia, en todos los versos subsecuentes
en el cual es mencionada. Esta ley ayuda a sostener la armonía e
integridad de la escritura. Dios es eterno y no cambia, por lo tanto lo que El
dijo en Génesis, tiene el mismo significado para todos los capítulos.
Cuando es mencionado en la Biblia por primera vez, el significado de ello permanece el mismo a través de todo
el resto de la Biblia.
Veamos esto con ejemplos claros:
5 No te llamarás más Abram, sino que tu nombre será Abraham, pues padre de muchedumbre de pueblos te
he constituido.
6 Te haré fecundo sobremanera, te convertiré en pueblos, y reyes saldrán de ti.
7 Y estableceré mi alianza entre nosotros dos, y con tu descendencia después de ti, de generación en generación: una alianza eterna, de ser yo el Dios tuyo y el de tu posteridad. Génesis 17:5-7
6 Te haré fecundo sobremanera, te convertiré en pueblos, y reyes saldrán de ti.
7 Y estableceré mi alianza entre nosotros dos, y con tu descendencia después de ti, de generación en generación: una alianza eterna, de ser yo el Dios tuyo y el de tu posteridad. Génesis 17:5-7
DIOS da autoridad a Abram de cambiarse el nombre a Abraham, y lo hace
"El Padre de una Multitud de Naciones".Observamos que Dios cambia el
nombre y le da una función la de ser “Padre de muchedumbre de pueblos” es por
ese motivo por el cual le cambia el nombre, para indicar cual será su función.
15 Dijo Dios a Abraham: "A Saray, tu mujer, no la llamarás más Saray,
sino que su nombre será Sara.
16 Yo la bendeciré, y de ella también te daré un hijo. La bendeciré, y se convertirá en naciones; reyes de pueblos procederán de ella." Génesis 17:15-16
16 Yo la bendeciré, y de ella también te daré un hijo. La bendeciré, y se convertirá en naciones; reyes de pueblos procederán de ella." Génesis 17:15-16
De nuevo podemos ver lo mismo, Dios cambia el nombre a Saray, la mujer de
Abraham y el motivo del cambio de nombre es en ser Madre de las naciones y
Pueblos. Por tanto cuando Dios da una función específica a una persona, esta es
cambiada de nombre.
Gen 32, 29 "Y él le dijo: “No te llamarás ya en adelante Jacob, sino Israel,
pues has luchado con Dios y con hombres y has vencido.”
Vemos un nuevo evento con dos partes: una lucha con un ángel y un cambio de nombre.
A pesar que lo predominante de la escena es la lucha, no es ajena a ella el cambio del nombre de Jacob no es algo accidental: cumple una función activa que va unida a la persona a quien se le ha cambiado el nombre. De hecho, Israel significa "Dios vence o lucha", E Israel venció tanto moral, como militarmente a sus enemigos. a Esaú, Labán, a Egipto, a los reyes de Canaán.
Un nombre no se cambia solo como testimonio, al menos no en las Escrituras.
Vemos un nuevo evento con dos partes: una lucha con un ángel y un cambio de nombre.
A pesar que lo predominante de la escena es la lucha, no es ajena a ella el cambio del nombre de Jacob no es algo accidental: cumple una función activa que va unida a la persona a quien se le ha cambiado el nombre. De hecho, Israel significa "Dios vence o lucha", E Israel venció tanto moral, como militarmente a sus enemigos. a Esaú, Labán, a Egipto, a los reyes de Canaán.
Un nombre no se cambia solo como testimonio, al menos no en las Escrituras.
Num 13, 17 "Estos son los nombres de los mandados por Moisés para explorar la
tierra. A Osea, hijo de Nun, le dio Moisés el nombre de Josué".
Oseas recibe un nombre nuevo, el de Josué que significa "Dios salva". El nombre nuevo no era simplemente testimonial: era una función activa: de hecho fue Josué quien tomó la tierra de Canaán y el que empezó la distribución de la tierra a las tribus de Israel.
Oseas recibe un nombre nuevo, el de Josué que significa "Dios salva". El nombre nuevo no era simplemente testimonial: era una función activa: de hecho fue Josué quien tomó la tierra de Canaán y el que empezó la distribución de la tierra a las tribus de Israel.
Como hemos visto, en las Escrituras, el cambio de nombre va unido a una
función muy específica, y la persona con el nuevo nombre desempeña la función
de su nombre de forma literal. Eso es lo que nos enseña la palabra de Dios.
Veamos siempre que existe un cambio de nombre, Dios lo comunica :
1)Mediante la expresión “ le dio el nombre de”, “Te llamarás” etc.
2) Va asignada una función a ese nombre.
Estos 2 requisitos se cumplen siempre en el cambio de nombre a una persona.
Ahora veamos si es cierto se cumple esto con Simon , más conocido como Pedro:
1)Le debe cambiar el nombre, el mismo Cristo:
Jn 1, 42 "Le condujo a Jesús, que, fijando en él la vista, dijo: Tú eres
Simón, el hijo de Juan; tú serás llamado Cefas, que quiere decir Pedro."
Vemos como el punto uno es cumplido.
2)La función que Dios le da a Cefas, el ser “Piedra” la “Piedra de la Iglesia”:
18 Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
19 A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos." Mateo 16:18-19
19 A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos." Mateo 16:18-19
La función de Pedro queda bien definida: “Ser la piedra sobre la
cual se edificara la Iglesia” y ser el dueño de las llaves que Cristo de dará.
Claramente el cambio de nombre de Pedro cumple perfectamente las dos
condiciones que cumplen todos los demás. Es por eso es totalmente cierta la
interpretación de que Pedro sea la roca sobre la que el Señor edifica su
Iglesia. Ahora bien podemos profundizar un poco más y ver el motivo por el cual
el Señor usa esta comparación con la “piedra y la Iglesia” .
"Así pues, todo el
que oye estas palabras mías y las pone en practica, se asemejará a un varón
sensato que ha edificado su casa sobre la roca: Las lluvias cayeron, los
torrentes vinieron, los vientos soplaron y se arrojaron contra aquella casa,
pero ella no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Y todo el que oye estas
palabras mías y no las pone en practica, se asemejará a un varón insensato que
ha edificado su casa sobre la arena: Las lluvias cayeron, los torrentes
vinieron, los vientos soplaron y se arrojaron contra aquella casa, y cayó, y su
ruina fue grande." Mateo 7:24-27
Este versículo es muy interesante para lograr comprender en plena
profundidad y totalidad las palabras que Cristo dijo a Pedro. Aquí se nos
enseña que el varón sensato edifica su casa sobre la roca, Cristo, es un varón
sensato, pues su función es comunicar la buena nueva que su Padre le mando, por
tanto podemos ver en Cristo a un varón sensato, y a la Iglesia como su casa:
15 pero si tardo, para que sepas cómo hay que portarse en la casa de Dios, que es la Iglesia de Dios vivo, columna y fundamento de
la verdad. 1Tim 3:15
La Casa de Dios es construida por Dios. Salmos 127:1, Hechos
20:28
La Casa de Dios es la casa de Cristo. Hebreos 3:6
Por tanto vemos como Cristo varón construye su Casa, la Iglesia, sobre la roca, que es Pedro, para que de esta forma aun cuando
vengan lluvias y torrentes la Casa siga en pie. Alguno
podría pensar, que la roca es Cristo, pero Mateo 7:24 no dice que el varón
edifique sobre si mismo, sino sobre “la roca” y edifica sobre ella por un motivo:
Las lluvias cayeron, los torrentes vinieron, los vientos soplaron y se
arrojaron contra aquella casa, pero ella no cayó, porque estaba fundada sobre
la roca.
Vemos como la Casa , soportara toda
tempestad, ahora bien no es precisamente eso lo que viene a decirnos Cristo en
este versículo?
18 Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré
mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
Como vemos existen grandes similitudes entre ambos pasajes, y la
interpretación católica es totalmente correcta y complementaria entre los dos.
Cristo edifico su Iglesia sobre la roca, que era Pedro y esta Iglesia no será
destruida jamás.
4.-LAS LLAVES DEL REINO DE LOS CIELOS:
19 A ti te daré las llaves
del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los
cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos." Mateo
16:19
En Mt 16, 19 Jesús cumple una profecía bíblica:
"Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; y abrirá, y nadie cerrará; y cerrará, y nadie abrirá. Y lo hincaré como clavo en lugar firme; y será por asiento de honra a la casa de su Padre" (Is 22, 22-23).
Es el único lugar en el Antiguo Testamento donde las llaves son simbólicas.
"Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; y abrirá, y nadie cerrará; y cerrará, y nadie abrirá. Y lo hincaré como clavo en lugar firme; y será por asiento de honra a la casa de su Padre" (Is 22, 22-23).
Es el único lugar en el Antiguo Testamento donde las llaves son simbólicas.
La Iglesia es ahora la Nueva Casa del Nuevo Rey David (Hch 15, 16). El Rey Jesús tiene las llaves (Ap 3, 7) y ahora, como cualquier rey, se las confía al cuidado de su mayordomo Pedro. Algunas personas tratan de usar el argumento de que Is 22, 22 refiere a Jesús porque el profeta anunció al Señor. Es verdad que Isaías profetizó a Jesús. Pero el capítulo 22, 22-23 no habla de Jesucristo. El rey Ezequías, el descendiente real del trono de David le hace mayordomo del palacio a Eliaquim. La profecía sobre las llaves trata de Eliaquim, no del rey quien las entrega. Jesús en Apocalipsis 3, 7 tiene la llave de David, pero él no es mayordomo. Como los reyes del Antiguo Testamento, Jesús, descendiente del trono de David, da las llaves a Pedro su mayordomo. En resumen, las llaves son símbolo de autoridad.
¿Qué está haciendo Jesús? Además de cumplir la profecía de Isaías, Jesús usa un ejemplo de la realidad de su tiempo. Cada rey (David, Salomón, Herodes, César) tenía un palacio y el rey escogía un mayordomo (Ver por ejemplo Is 36, 22; Gn 41, 40) a quien le encargaba abrir y cerrar la puerta del palacio (es decir todas las oficinas de los ministros), manejar todos los asuntos de reino, sellar o no todos los documentos importantes y cuidar el tesoro del rey (Is 22, 15)
No, es una autoridad dada a todo el Colegio Apostólico:
Mat 18, 18 "De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra será desatado en el cielo"
De donde deducimos:
1- Pedro en particular es infalible, ya que se le dió ese poder a él en particular.
2- La Iglesia en general cuando se reúne en Concilio, es infalible, ya que los Apóstoles recibieron juntos este don, no cada uno por separado.
Mat 18, 18 "De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra será desatado en el cielo"
De donde deducimos:
1- Pedro en particular es infalible, ya que se le dió ese poder a él en particular.
2- La Iglesia en general cuando se reúne en Concilio, es infalible, ya que los Apóstoles recibieron juntos este don, no cada uno por separado.
Vemos que Jesús solamente dio las llaves a Pedro, no a los demás Apóstoles.
Es decir que el poder que tiene Pedro no es compartido con otros aunque la Biblia habla de que Dios abre puertas.
Jesús es el Rey y él da este encargo a Pedro. Pedro tiene la autoridad de abrir y de cerrar, entonces él es instrumento de acceso al rey y se encarga del tesoro que Jesús nos quiere dar (mencionado en Mt 6, 20).
En Jn 10, 2-3 leemos: “…pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el portero, y las ovejas escuchan su voz; y a sus ovejas las llama una por una y las saca fuera”. Son dos personajes: el Pastor y el portero. El Portero tendrá las llaves por supuesto.
En resumen, Jesús tiene las llaves (Ap 3, 7) y se las da a Pedro para edificar su Iglesia. Y ésta pertenece a Jesucristo, no a Pedro: edificaré mi Iglesia.
Jesús es el Rey y él da este encargo a Pedro. Pedro tiene la autoridad de abrir y de cerrar, entonces él es instrumento de acceso al rey y se encarga del tesoro que Jesús nos quiere dar (mencionado en Mt 6, 20).
En Jn 10, 2-3 leemos: “…pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el portero, y las ovejas escuchan su voz; y a sus ovejas las llama una por una y las saca fuera”. Son dos personajes: el Pastor y el portero. El Portero tendrá las llaves por supuesto.
En resumen, Jesús tiene las llaves (Ap 3, 7) y se las da a Pedro para edificar su Iglesia. Y ésta pertenece a Jesucristo, no a Pedro: edificaré mi Iglesia.
Si hacemos la interpretación de Isaías 22,22-23 vemos algo similar:
20 Aquel día llamaré a mi siervo Elyaquim, hijo de Jilquías.
21 Le revestiré de tu túnica, con tu fajín le sujetaré, tu autoridad pondré en su mano, y será él un padre para los habitantes de Jerusalén y para la casa de Judá.
22 Pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; abrirá, y nadie cerrará, cerrará, y nadie abrirá.
23 Le hincaré como clavija en lugar seguro, y será trono de gloria para la casa de su padre.
Isaías 22:20-23
21 Le revestiré de tu túnica, con tu fajín le sujetaré, tu autoridad pondré en su mano, y será él un padre para los habitantes de Jerusalén y para la casa de Judá.
22 Pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; abrirá, y nadie cerrará, cerrará, y nadie abrirá.
23 Le hincaré como clavija en lugar seguro, y será trono de gloria para la casa de su padre.
Isaías 22:20-23
En sustitución de Sobna será elegido por Dios Eliaquim, a quien Dios le llama mi siervo en razón de su fidelidad (cf. Is 20:3; 36:3).
Dios le revestirá con las insignias de su cargo, túnica y cinturón, y por su conducta merecerá el título de padre para con los habitantes de Jerusalén y
Judá (v.22). Dios le dará la llave de la casa de David, símbolo de su poder como mayordomo de palacio y primer ministro o visir. Su poder será extremadamente amplio: abrirá, y nadie cerrará, e.d., nadie le podrá disputar el poder. Parece que el encargado
de tal oficio debía llevar ritualmente la gran llave de madera sobre su hombro (v.22) . Yahvé lo fijará como un clavo o estaca de tienda, que es el sostén de las cuerdas de la misma (v.23), y
será como un trono glorioso de la casa de su padre, e.d., su familia será honrada en él y en su posición social, que es para él
como un trono glorioso. Y todos sus parientes, aun los más lejanos, con todos los utensilios pequeños, desde las copas hasta los odres, querrán apoyarse en él para obtener empleos y dignidades y satisfacer su
ambición.
Podemos ver en ambos textos, muchas similitudes:
22 Pondré la llave de la
casa de David sobre su hombro;
abrirá, y nadie cerrará, cerrará, y nadie abrirá.
Dios mismo dice que él dará la llave de la casa de David a Elyaquim.
19 A ti te daré las llaves del
Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y
lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos."
Vemos que, Cristo es el que da las llaves a Pedro. Es similar a lo que
profetiza Isaías.Algunos ante la clara evidencia, tienden a negarla afirmando
que en Isaías se habla de llave mientras en Mateo esta hablando de llaves. Bien
veamos el porque y como fácilmente se puede responder a esto:
Toda persona que conozca un poco la Biblia sabrá que el evangelio de Mateo a diferencia del de Marcos y Lucas, tiene
tendencia a los plurales (Matt 4:3, 8:26, 12:46, 15:36).Además, en Mateo 16, se
trata de una relación cielo-tierra, y no un mero reino terrestre (como en
Isaías 22). Por lo tanto, Peter tiene dos claves: una celestial y una terrenal,
ya que su Maestro es un doble King: la terrenal sucesor de David y el eterno Rey
de los Cielos.
Aquí quiero mencionar algunos textos patrióticos para probar como ya desde
el principio los cristianos tenian esta interpretación:
"David entregó el Reino de Salomón y se ha reunido a su pueblo, y Jesús entregó las llaves a Simón y ascendió y
regresó a él que le envió." (Aphraates, xxi, 13).
(Aphraates, xxi, 13).
"O Pedro, el Príncipe de los Apóstoles, es que usted nos debe enseñar,
desde que fueron enseñados por el mismo Señor, y además que debería abrir la puerta a nosotros de
que ha recibido la llave. Mantener fuera todos aquellos que están
socavando la Cámara celestial; desvían los
que están tratando de entrar a través de cavernas y falsas puertas ilegal, ya
que es cierto que nadie puede entrar en en la puerta del Reino, excepto el uno
hacia los cuales la llave, puesto por usted en las iglesias, que se abrirá ". (Juan Casiano, libro III, cap 12, contra los nestorianos en la Encarnación)
"Entonces Pedro recibió merecidamente el Vicariato de Cristo más Su
pueblo”. (Ephraem, Sermón de Martyrio. SS. Aplics.
Petri et Pauli).
Entonces podemos ver como ya los padres de la Iglesia conocían esta similitud entre Isaías 22 y
Mateo 16:19 además de reconocer es a Pedro a quien se le dio las llaves de este
reino.
-La segunda semejanza que se ve es que Elyaquim abría y cerraba , este era
el poder de Elyaquim, algo similar le dio Cristo a Pedro, al darle poder de
atar y desatar, lo cual analizaremos después.
Jesús designa a Pedro, su “Eliaquim”, su “Portero” (Marcos 13.34-37),
entregándole las llaves para atar y desatar o abrir y cerrar (Mateo 16,19).
-Alguno podría pensar todavía, bien pero Cristo dio las llaves del Reino de
los Cielos, pero no de la Iglesia, pues bien, la misma Iglesia es
llamada Reino de los Cielos:
"¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque CERRAIS CON
LLAVE ANTE LOS HOMBRES EL REINO DE LOS CIELOS; VOSOTROS CIERTAMENTE NO ENTRAIS;
Y A LOS QUE ESTAN ENTRANDO, NO LOS DEJAIS ENTRAR".
Mateo 23:13
Mateo 23:13
¿Acaso los escribas y los fariseos tienen determinado control sobre un reino en el cielo? Tiene que ser terrenal.
"El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y recogerán DE SU REINO
todos los escándalos, y a los que cometen la iniquidad".
Mateo 13:41
Mateo 13:41
Puesto que no existen escándalos o inicuos en el cielo, Su Reino tiene que ser un reino terrenal.
"Dijo además: «¿Qué comparación haremos del reino
de Dios, y en qué parábola lo pondremos? Es como el grano de mostaza, el cual,
cuando es sembrado en tierra, es la menor de todas las semillas de la tierra.
Con todo, una vez sembrado, sube y se hace mayor que todas las hortalizas, y
echa grandes ramas, de modo que los pájaros del cielo puedan anidar bajo su
sombra»".
Marcos 4:30-32.
Marcos 4:30-32.
Esto es una clara analogía de la Iglesia que
Jesucristo fundó.
5.-PODER DE ATAR Y DESATAR:
19 A ti te daré las llaves
del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los
cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos." Mateo
16:19
El poder de atar y desatar en Mt 16, 19 se refería a asuntos legales
religiosos del pueblo de Dios. Se trata de doctrina (enseñanzas) y del poder de
tomar decisiones, de declarar lo que está permitido y lo que está prohibido.
Cristo le entregó la Mayordomía a Pedro después de la Resurrección:
"Simón, Hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? Contestó: Sí. Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: apacienta mis corderos… apacienta mis ovejas… apacienta mis ovejas". Jn 21, 15-18
Es el último evangelio, en el último capítulo y durante los últimos momentos que Jesús compartía con los Apóstoles. Fue en esos momentos, sabiendo que los iba a dejar y habiéndoles prometido que les enviaría el Espíritu Santo, aun así, sabe que tiene que dejar a alguien como pastor visible y confirma a Pedro diciéndole que apaciente sus ovejas y corderos. Jesús había dicho que él era el Buen Pastor, y ahora que él no va a estar físicamente, le deja esta responsabilidad a Pedro.
Entonces vemos que la Primacía de Pedro, así como su Infabilidad son de origen divino, por lo tanto, un don de la Santísima Trinidad a la Iglesia y al mundo.
La promesa es que ese “atar” (δήσης) y “desatar” (λυσβς) sobre la tierra
tendrα su automática ratificación en el cielo. Estas expresiones
"atar" y "desatar," que ya se usan en el A.T., aparecen
como términos técnicos en la literatura rabínica, ambiente neo testamentario.
Significan declarar lícita o ilícita una cosa.
Son los verbos 'asar, atar, y natar (heb.) o sherá (aram.), desatar. Así, v.gr., sobre el 70, rabí Jeconías comenzó su escuela
con esta oración: "Yahvé, Dios mío y Dios de mis padres (concédeme), que
no suceda, ni a mí ni a mis colegas, declarar impuro lo que es puro, ni puro lo
que es impuro; de no prohibir (atar) lo que está permitido (desatar), ni permitir (desatar) lo que está prohibido (atado)." De éstos son numerosos los ejemplos que se alegan . Con
estas expresiones se expresan "los plenos poderes judiciales de absolver o condenar" . Pero dentro del amplio contexto de estar la Iglesia construida sobre Jesucristo.
Implícitamente están incluidos en la primera enseñanza.
Todo — o = lo que, = todo lo relacionado con esta
misión — cuanto "permita" o "prohiba" en el reino, todo eso
será también ratificado en el cielo. Y eso garantizado por Cristo. Los rabinos
pretendían esto mismo. Decían que sus decisiones — de rabinos, del sanedrín —
eran aprobadas por "el cielo," por "el Señor," por la
"corte de lo alto." Buscaban con ello autorizarse y dar valor a sus
decisiones.
De las 24 veces que
aparece en los Evangelios el verbo «atar», el mayor número de veces se emplea
en el sentido de unión física y el resto en sentido moral y espiritual. Así:
1) Juntar diversos
elementos: cuando se habla de hacer manojos con la cizaña (Mt 13,30); sujetar
algo a otra cosa, por ejemplo, «del borrico atado que nadie ha montado todavía»
(Mc 11,2 y par.); sujetar con cadenas o encadenar con el significado de estar
preso (arresto y encarcelamiento de Juan Bautista (Mc 6,17; Mt 14,3); prendimiento
de Jesús (Jn 18,12); Anás envía a Jesús atado a presencia de Caifás (Jn 18,24);
(Cfr Mc 15,1 y Mt 27,2; Mc 15,7). «Atar» se usa para «vendar», «envolver con
vendas»: Lázaro atado de pies y manos (Jn 11,44); el cadáver de Jesús envuelto
con vendas de lino (Jn 19,40).
2) En sentido moral y
espiritual: en el contexto de la observancia del sábado se habla de una mujer a
quien Satanás ató hace ya dieciocho años: «¿,no será lícito soltar en sábado la
cadena a esta hija de Abraham?» (Lc 13,16). «Atar» aparece varias veces en
conexión con «desatar» tanto en sentido físico (Mc 11,2 y par.; 11,4; Jn 11,44)
como en sentido espiritual y moral (Lc 13,16).
3) Significado de la expresión «atar y desatar»: Términos antónimos (Mt
16,19; 18,18) que expresan la totalidad. En la Biblia, para indicar
la idea de totalidad, se oponen frases contrarias (Gn 24,50; 31,24; 2 Mac
6,26). Es la llamada ley de los contrarios. En nuestra conversación corriente
usamos frases similares a las que se han hallado en algunos papiros: «comió lo
que había y lo que no había»=lo comió todo; «no quiero saber de ti ni para bien
ni para mal»=no quiero saber de ti para nada. Se admite que al hablar Mateo de
«atar y desatar» traslada una fórmula aramea atestiguada en los escritos
rabínicos posteriores por los verbos hebreos «asar» y «hitir», o los arameos
«asar» y «serah». Son términos técnicos para designar no sólo la autoridad en
materia de disciplina, sino también la autoridad para enseñar. En sentido
disciplinar se refieren frecuentemente a la imposición y levantamiento de la
exclusión de la sinagoga; en el sentido de enseñanza, significa la expresión
una interpretación autoritativa de la ley por el rabino competente en la
materia, es decir que tiene autoridad para excluir o reintroducir en la
comunidad religiosa, también para «prohibir y permitir». «Atar» y «desatar» en
Mateo 16,19 está en el contexto de Jesús entregando las llaves a Pedro, cuya
escena es un eco de Isaías 22,22, donde el símbolo de la autoridad real, la
llave de palacio, se promete a Eliakin, constituyéndolo así en primer ministro
del rey. Entre los comentaristas las interpretaciones admiten matices muy
variados.
6.-LAS PUERTAS DEL INFIERNO NO PREVALECERÁN CONTRA
ELLA:
Puerta es figura retórica bíblica bien conocida. Es una metonimia con la
que se expresa el edificio o casa a que la puerta afecta. Así, unas veces
significa el palacio real, y otras está expresando una ciudad. Los autores
hacen ver cómo se perpetúa aún esta mentalidad al llamarse el imperio otomano
la "Sublime Puerta."
Estas “puertas” dice Jesucristo que son las puertas del infierno (αδου).
Este hades es la traducción griega del hebreo sheol, partes inferiores de la tierra donde se localizaba la morada de los
muertos. En este sentido, las "puertas del hades" serían las "puertas (o reino) de la
muerte." Como se promete que este reino no vencerá a la Iglesia, se anunciaría con ello la inmortalidad de la Iglesia. Y así se pueden citar algunos textos del A.T.
10 Yo dije: A la mitad de mis días me voy; en las puertas del seol se me
asigna un lugar para el resto de mis años. Isaias
38:10
Sin embargo, el concepto de la vida en este hades (sheol) fue evolucionando. Ese mismo reino de la muerte se fue clareando, y se vio
que en él había una región o lugar de castigos y otro de premios; un lugar para
los justos y otro para los pecadores. Hasta tal punto fue evolucionando y
precisándose esta idea, que "en el N.T., lo mismo que en el lenguaje judío
del siglo I, el hades vino a ser el infierno: morada de condenados y demonios.".
Estas "puertas del hades" vienen a significar el reino del mal, no en lo que tiene de reino de muerte
en el otro mundo, sino en lo que tiene este reino de actividad hostil. Es el aspecto que mejor se compagina con
lo que dice Jesucristo: que estas "puertas" no
"prevalecerán" contra la Iglesia. Este verbo (χατισχυσουσιν) indica actividad, lucha hostil . Son dos reinos en lucha, pero anunciandose la victoria definitiva del primero. Pues estas “puertas” no podrαn “prevalecer" contra la Iglesia.Es por este motivo que queda descartada aca
toda idea de apostasía pues si esta hubiera existido jamás el evangelista
habría usado este verbo “prevalecer”.
El verbo griego aquí usado para indicar "prevalecer"
(χατισχύω) puede significar ser más fuerte que., sin idea de ataque, o puede significar,
además de esta fortaleza o predominio, el ser vencedor por ataque y lucha , máxime con la partícula αυτής que entra en la composición del verbo, y este segundo sentido es el que aquí se impone por razón, sobre todo, del contexto. . Ya que el concepto del hades en esta época era considerado como morada
de las potestades del mal, las cuales, como tales, aparecen en su obra de lucha
y ataque contra la obra de Dios y de Cristo:
Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los
Principados, contra las Potestades, contra los Dominadores de este mundo
tenebroso, contra los Espíritus del Mal que están en las alturas. Efesios 6:12
"Las puertas del hades" no "superarán en su lucha" contra el que? Facilmente según la
sintaxis podemos observar se refiere al sustantivo más próximo que es la Iglesia, es decir las puertas del hades no superarán en su lucha a la Iglesia en otras palabras, los pecados, el mal y
su poder no podrá nunca jamás derrotar a la Iglesia que estará siempre presente luchando contra él. Es por eso este verbo
prevalecer derrumba toda hipótesis de corrupción o apostasía en la Iglesia primitiva.
Podemos encontrar en la Biblia otros ejemplos sencillos donde aparece el verbo prevalecer en el mismo
sentido:
Porque trazaron el mal contra ti: Fraguaron maquinaciones, mas no prevalecerán Salmo
21:11
Siguiendo el mismo razonamiento de los defensores de Apostasía y
corrupción.¿El mal prevaleció aquí contra él?
Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto los que me
persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados
en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será
olvidada. Jeremias 20:11
¿Los perseguidores le derrotaron y prevalecieron contra él?
Claramente vemos en estos dos ejemplos la misma idea que en Mateo, no
prevalece el mal contra los planes de Dios, es decir el mal no puede derrotar a la Casa del Dios vivo, es por eso que la Iglesia desde que fue fundada empezó su lucha
contra el mal y no ha sido vencida y no será vencida nunca.La lucha de este
reino infernal no podrá vencer a la Iglesia edificada sobre la roca, San Pedro.
CONCLUSIÓN FINAL:
Simón Pedro, el primero que profesa la fe en Jesús con una fórmula que
describe perfectamente su ser y su misión, se hace prototipo de todos los
creyentes. Con éstos, Jesús construye la nueva sociedad humana, que tiene por
fundamento inamovible esa fe. Apoyada en ese cimiento, la comunidad de Jesús
podrá resistir todos los embates de las fuerzas enemigas, representadas por los
perseguidores. Los miembros de la comunidad pueden admitir en ella (llaves) y
así dar a los hombres que buscan salvación la oportunidad de encontrarla;
pueden también excluir a aquellos que la rechazan. Sus decisiones están
refrendadas por Dios mismo.
Con este articulo quiero ayudar a los católicos a conocer un poco mejor su fe, y a reforzar el tema fundamental en la apologética, el primado de Pedro. Después de este estudio breve, pienso se han fortalecido más el tema y espero sirva de ayuda para todo el que lo necesite. Por último deseo agradecer a Raul Alonso la ayuda en la traducción de comentarios bíblicos sobre este pasaje de los evangelios.
¡Dios les Bendiga!
Fuente:
Comentario del Evangelio de San Mateo Alberto Colunga.
Haydock Bible Comentario.
Biblia de Jerusalem
Reina Valera
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